Día 14 Reflexión de Adviento
No te rindas ante la noche; recuerda que el primer enemigo que debes vencer no está fuera: está dentro de ti. Por lo tanto, no des espacio a pensamientos amargos y oscuros. Este mundo es el primer milagro que Dios hizo. Dios ha puesto en nuestras manos la gracia de nuevas maravillas. La fe y la esperanza avanzan juntas. Cree en la existencia de las verdades más elevadas y hermosas. Confía en Dios Creador, en el Espíritu Santo que mueve todo hacia el bien, en el abrazo de Cristo que espera a cada hombre y mujer al final de su vida. Cree: él te espera. El mundo camina gracias a la mirada de muchos hombres y mujeres que han abierto brechas, que han construido puentes, que han soñado y creído, incluso cuando oían palabras burlonas a su alrededor.
(~ from Pope Francis’ “A Light in the Night – Meditations on Hope.” (Jubilee 2025), ‘Do Not Surrender the Night’)
Ha acudido en ayuda de su siervo Israel
porque se ha acordado de su promesa de misericordia,
la promesa que hizo a nuestros antepasados,
a Abraham y a sus hijos para siempre. Amén.
