Día 23 Reflexión del Adviento

… hay un Padre que llora con nosotros; hay un Padre que derrama lágrimas de compasión infinita por sus hijos. Tenemos un Padre que sabe llorar, que llora con nosotros. Un Padre que nos espera para consolarnos porque conoce nuestro sufrimiento y ha preparado un futuro diferente para nosotros. Esta es la gran visión de la esperanza cristiana, que se extiende a lo largo de todos los días de nuestra vida y busca elevarnos una vez más.

(~ de “Una luz en la noche – Meditaciones sobre la esperanza” del papa Francisco. (Jubileo 2025), Haz Todo lo Nueva)

A partir de este día todas las generaciones me llamarán bienaventurada:
el Todopoderoso ha hecho grandes cosas por mí,
y santo es su Nombre.